Arte Conceptual

(décadas de 1970 y 1980)

El término “arte conceptual” fue utilizado a finales de la década de los años sesenta para describir a aquellas corrientes artísticas alejadas de los convencionalismos, surgidos espontáneamente.  

El arte conceptual, también llamado “arte de las ideas”, o “arte de la información”, se centra primordialmente en los materiales, métodos y habilidades utilizados tradicionalmente para producir arte.

Marcel Duchamp fue uno de los principales y más influyentes artistas conceptuales, influido poderosamente por la obra de Vasili Kandinsky y sus ideas expresionistas, el minimalismo y la Colorfield Painting.

Comunicar ideas

Como concepto, el arte conceptual abarca a varios tipos de arte, incluidos la performance, el videoarte, el arte ambiental y las instalaciones. Al igual que en el caso del minimalismo, más allá de buscar respuestas, el estilo se pregunta sobre sí mismo.  

Los dos movimientos, arte conceptual y minimalismo, terminaron fundiéndose, y los artistas se clasificaban indistintamente como pertenecientes a uno y a otro. Por ejemplo, Sol LeWitt, produjo obras que pueden ser llamadas minimalistas, aunque él mismo rechace serlo y se considere a sí mismo como un artista conceptual.

Por su parte, Robert Morris, creó esculturas minimalistas, sin embargo, buena parte de su obra puede definirse como conceptual. Y es que, el arte conceptual viene a ser casi cualquier cosa que sirva como canal para comunicar ideas.

Los artistas conceptuales siempre irán un paso más allá de los límites de los medios tradicionales, y la idea siempre está por encima del resultado final. En sí mismas, las ideas pueden ser obras de arte.

Las ideas por sí solas pueden ser obras de arte; forman parte de una cadena de desarrollo que puede o no hallar una forma final. No todas las ideas deben materializarse”.

Sol LeWitt.

El arte conceptual surgió a finales de la década de los años sesenta, cuando varios artistas comenzaron a producir su obra, en base a la influencia de movimientos artísticos que le precedieron, tales como el minimalismo, e incluso el dadaísmo.

Floreció de manera simultánea en una serie de países alrededor del mundo, superando las airadas críticas provenientes desde todos los flancos. Desde entonces, su influencia ha sido innegable.

La gran mayoría de los artistas inscritos como conceptuales, no eligieron serlo, ni tampoco se unieron en un grupo, o redactaron un manifiesto. Simplemente, los creadores de este estilo artístico comenzaron a trabajar de modos diversos, con el fin de expresar sus sentimientos, normalmente en contra de los convencionalismos en el arte y la pintura.

IKB

En el año de 1957, Klein ideó su propia pintura azul, a partir de pigmento ultramarino y otras sustancias químicas con la intención de generar un azul brillante y puro, al cual bautizó International Klein Blue o IKB.

Aquel tono azul logrado por Klein evocaba lo espiritual del arte ancestral, lo prerrenacentista, elaborado con lapislázuli y usado para ataviar a la Virgen María y acabando por la pintura azul que Kandinsky y Marc realizaron con el grupo alemán Der Blaue Reiter.

Desde ese momento, Klein utilizó aquella pintura azul intenso para saturarlo todo, desde sus inmensos lienzos, hasta esculturas de corte clásico, con lo cual derribó las barreras existentes entre la pintura y la escultura.

Entre los principales artistas conceptuales más destacados figuran Joseph Beuys, espectacular creador de performances; Michael Craig-Martin, quien se sirvió de materiales y objetos readymade para sus creaciones y fue además maestro de varios artistas quienes, posteriormente se consagraron como conceptualistas.

Marcel Broodthaers también fue consumado expositor de objetos cotidianos, palabras, dibujos sencillos, cortometrajes y estructuras tridimensionales; Victor Burgin, creador de videoinstalaciones y también escritor; Gilbert Proesch y George Passmore, también colaboraron y adquirieron fama por su característica actitud formal y los coloridos conceptos a los cuales denominaron “arte vivo”.

Adicionalmente, Yves Klein, quien experimentó con varios métodos de aplicar pintura, y Joseph Kosuth, quien no exploró el arte en sí, sino su naturaleza.

Desafío de los conceptos establecidos

Una de las primeras cosas contra las cuales reaccionaron los artistas conceptuales, fue la presunción de que estos siempre suelen crear determinados tipos de objetos materiales.

Asimismo, estuvieron a favor de la idea de que el producto final en sí, no es tan importante como el proceso. De este modo, las habilidades artísticas son irrelevantes para lograr el objetivo final.

En virtud de que el arte conceptual se ha manifestado de tantas formas, muchas producciones han sido calificadas como tales, albergando una multiplicidad de influencias, lo cual dificulta establecer a ciencia cierta cuándo se inició realmente el movimiento, quién lo fundó y en qué consiste realmente.

En este sentido, los debates continúan. No obstante, existe un consenso en cuanto a la concepción de que el arte conceptual se trata de una forma artística que, ante todo cuestiona la tradición.

Al igual que sucede en el minimalismo, siempre ha desafiado las ideas establecidas de producción, exposición y contemplación del arte. Los artistas de ambos movimientos sostienen que la relevancia dada previamente a la obra real condujo al elitismo y la inflexibilidad en el arte, que privaba al gran público del acceso a este.

Lo anterior, fue uno de los basamentos ideológicos del arte pop. De hecho, los artistas conceptuales centran su ideario en producir un arte alejado de la pintura y la escultura tradicional, que no requiere ser contemplado en una galería.

Las obras son deliberadamente difíciles de clasificar con acuerdo a las tradiciones artísticas. Algunas de las ideas son sumamente simples, sin embargo, otras profundas y complejas, y aun otras intencionadamente estúpidas.

Pese a que, en su mayoría, tal y como lo hicieron otros artistas contemporáneos, los artistas conceptuales no alzaron su voz en contra de la guerra o la pobreza, con frecuencia reflejaron su queja y su frustración e irritación para con la sociedad y los temas de orden político.

Art & Language

El grupo Art & Language fue fundado a finales del año de 1968 en el Reino Unido por los artistas Terry Atkinson, David Bainbridge, Michael Baldwin y Harold Hurrell. Todos ellos coincidieron impartiendo clases en la localidad inglesa de Coventry. Posteriormente, se sumaron a ellos otros artistas y el grupo acabó por convertirse en una asociación de artistas conceptuales itinerantes.

Mediante el diario que publicaron, Art-Language, influyeron en la evolución del arte conceptual en Gran Bretaña y Estados Unidos.

Todo el arte significativo de hoy en día, surge del arte conceptual, inclusive el arte de la instalación, el arte político, el feminista y el de denuncia social”.

Sol LeWitt.

Ya para el año de 1967, el artículo de LeWitt “Párrafos sobre arte conceptual”, perteneciente a la publicación estadounidense Artforum, definía el estilo como un arte creado para seducir la mente del espectador, en lugar de su mirada o emociones.

LeWitt explicaba que, incluso el arte no ejecutado es arte, siempre que este germine de una idea. En este sentido, los artistas conceptuales han presentado sus ideas forzando a los espectadores a centrarse en el mensaje central de la misma.

El estilo impuesto por el arte conceptual alcanzó su cénit en la década de los años setenta, sin embargo, hoy en día continúa siendo un movimiento ampliamente difundido internacionalmente.

En conclusión, el arte conceptual busca expresar y desafiar la idea acerca del verdadero significado del arte.