Arte Pop

(1956-década de 1960)

La Segunda Guerra Mundial dejó tras de sí desolación, racionamiento de bienes y alimentos y mucha austeridad. Una vez finalizado el conflicto, tanto en Europa como en los Estados Unidos surgió la producción en serie y los medios de comunicación de masas.

Se puso de moda el consumismo, y algunos artistas residentes en Londres y Nueva York decidieron utilizarlo como tema central en sus obras. Todas ellas fueron creaciones sustentadas por la cultura popular, y conocidas entonces como arte pop, un arte que sería la antítesis del expresionismo abstracto.

En Gran Bretaña, las décadas de los años cincuenta y sesenta fueron testigos del fin del racionamiento de la guerra y el inicio del boom consumista. Al mismo tiempo, Estados Unidos vivía una oleada de esperanza y de confianza, que originó una actitud tendente hacia el consumismo.

La producción en serie proliferó, al igual que los medios de comunicación de masas. Pese a no tener voluntad de pervivir siendo tomado en serio, el arte pop se convirtió en una parte importante de la Historia del Arte en Occidente, que cambió radicalmente la visión del hecho artístico.

Símbolos de consumismo masivo

El arte pop surgió a mitad de los años cincuenta, pero llegó a su cénit a mitad de la década de los sesenta, convirtiéndose en una de las principales expresiones creativas de la era postmoderna.

La intención de los artistas pop era iluminar el deslustrado mundo atropellado por la guerra y celebrar el futuro asimilando la cultura comercial popular. Todo ello con el fin de desafiar al arte abstracto y burlarse de la sociedad que había permitido dos guerras mundiales.

Condenaban el acartonado mundo del arte tradicional y la sociedad que lo alentaba, lo que, en cierto sentido los hace hijos del dadaísmo.

Sus imágenes de objetos comerciales, anuncios, personajes famosos, tiras cómicas, dinero, música popular, et, mostraban la fascinación de estos artistas por la cultura de masas en ciernes.

 “Popular, efímero, prescindible, barato, producido en serie, joven, ingenioso, sexy, efectista, glamuroso y un gran negocio”.

Richard Hamilton.

“This is Tomorrow”

En 1956, se llevó a cabo una exposición en la Whitechapel Gallery de Londres titulada “This is Tomorrow”, en la cual tuvo participación el Independent Group. Mientras sonaba sin cesar un gramófono eléctrico acondicionado en un mueble, un grupo de músicos, arquitectos, diseñadores gráficos y artistas en general trabajaron en grupo el tema de la vida cotidiana.

Todos ellos aprovecharon las imágenes y técnicas de la cultura popular. Por ejemplo, Richard Hamilton ideó un collage para el catálogo de la exposición a partir de imágenes de revistas estadounidenses al cual tituló: Just What is it that Makes Today’s Homes so Different, so Appealing.

Dicha imagen incluía la palabra “POP” en un gran pirulí rojo, un retrato inmenso de la sociedad y la cultura contemporáneas, que se convertiría muy pronto en un referente del estilo. De hecho, This is Tomorrow se considera hoy en día un punto de inflexión en el arte de la postguerra, y el germen del arte pop británico.

El Independent Group

El Independent Group (IG), fue un colectivo conformado por intelectuales, arquitectos y artista de todas expresiones, quienes se reunían con frecuencia en el londinense Institute of Contemporary Arts, a partir del año de 1952. Sus planteamientos y tormenta de ideas acerca del problema de la modernidad y la cultura popular sirvieron de base para muchas ideas del arte pop.

Entre los principales artistas quienes integraron el Independent Group destacaron William Turnbull, Edardo Palozzi,  Richard Hamilton, John McHale, el crítico Lawrence Alloway y los arquitectos Alison y Peter Smithson.

Poco tiempo después, estos serían acompañados por otra serie de artistas poductores de imágenes ilustrativas de los comportamientos de la sociedad moderna. En 1961, la muestra “Young Contemporaries”, realizada en Londres, presentó al público a artistas de la talla de David Hockney, Peter Blake, Allen Jones, Patrick Caulfield y Derek Boshier.

Sus obras eran livianas, sencillas y cargadas de un gran optimismo, al igual que la música pop que enloquecía a los jóvenes del acelerado Londres de aquellos años. Mientras tanto, En los Estados Unidos, varios artistas reaccionaron en contra del expresionismo abstracto y comenzaron a imitar imágenes materialistas, a menudo con procesos de impresión comercial, con el fin de llevar el arte hacia un mercado mucho más amplio.

En el año de 1962, tuvo lugar una exposición de arte pop en la Sidney Janis Gallery de Nueva York, llamada “International Exhibition of the New Realists”. Alli se dieron cita artistas tales como Claes Oldenburg, creador de enormes maquetas realistas de objetos cotidianos.

Roy Lichtenstein pintó enormes imágenes de dibujos animados, Andy Warhol y sus famosísimas y celebradas serigrafías de celebridades, artículos de consumo y recortes de prensa. Adicionalmete, Robert Rauschenberg y Jasper Johns produjeron pinturas y esculturas de símbolos del consumismo masivo.

Dibujos animados

Lichtenstein, poderosamente influido por la publicidad comercial y los cómics, explotó algunas de las técnicas utilizadas por los dibujantes de novelas gráficas, tales como las composiciones teatrales, los encuadres marcados y los escorzos.

En 1961 empezó a pintar sus imágenes gigantescas al estilo de dibujos animados, aplicando técnicas derivadas de la impresión comercial, sobre todo, grandes círculos de colores, para construir los tonos, imitando a los puntos Benday de las imprentas.

Dichos puntos Benday forman parte del proceso de impresión de cómics, muy parecidos al puntillismo o los píxeles. En las imágenes de los cómics y los diarios se colocan diminutos puntos, más o menos juntos. Dicha interpretación contemporánea del arte pop al estilo cómic, de Roy Lichtenstein, inspiró a muchos otros artistas.

Roy Lichtenstein. Crying girl, 1963. Colección privada. Cortesía de Sonnabend Gallery, New York

La mayoría de los intelectuales no sentíamos desaprecio por la cultura comercial estándar, sino que la aceptamos como un hecho, la debatimos en detalle y la consumimos con entusiasmo”.

Lawrence AllowaY.

¿Aprobación o desaprobación?

Hubo un tipo de arte pop que criticó la sociedad de consumo y también existió el que estuvo a favor de esta. Sin embargo, todos y cada uno de los exponentes pop denunciaron y se rebelaron de alguna forma, mostrando cada quien una personalidad distinta.

La intención era llevar a los espectadores a replantearse ciertos aspectos de las actitudes y los gustos populares, que previamente se habían considerado foráneos a los confines del arte.

De esta forma, Andy Warhol y James Rosenquist, explotaron su bagaje comercial, derribando los muros divisorios entre el arte comercial y el Arte, en mayúsculas, inspirando nuevos métodos laborales anteriormente considerados impropios de las bellas artes.

En el arte pop no existió un método, estilo o proceso uniforme, sin embargo, algunos exponentes incluyeron duplicados, impresiones, pinturas, fotografías, collages y creaciones en tres dimensiones, elaborados con materiales novedosos para el arte. Muchos críticos quedaron atónitos al ver este tipo de temas considerados menores, presentados como obras de arte.

El arte pop no fue un movimiento coherente de ninguna forma, y cada artista poseía su propio programa y planteamiento. La mayoría de ellos respetaba las imágenes que tomaba prestadas. Sin embargo, comenzó a perder su capacidad para sorprender hacia finales de la década de los años sesenta.

Aun así, sus ideas contribuyeron a sacar el arte de sus círculos oficiales, tradicionalmente reducidos y elitistas, para incluirlo en el mundo moderno, materialista y eminentemente consumista.

En conclusión, el arte pop consistió en una serie de creaciones coloridas, basadas en el consumismo.