(1848-c. 1853)
La “Hermandad Prerrafaelita” fue un grupo conformado en 1848 por un grupo de siete críticos, pintores, poetas e intelectuales, con el fin de estimular la vuelta a la pintura al estilo del Renacimiento temprano, es decir, previo a Rafael y Miguel Ángel, dos de sus más fieles exponentes.
Basados fundamentalmente en el Quattrocento, estos artistas crearon pinturas refinadas, con gran atención al detalle y las formas, colmadas de color y de una alta carga simbólica.
Este grupo autodenominado Hermandad Prerrafaelita (o PRB), consideraba que el arte se había salido de su curso entre finales del siglo XV y principios del XVI, en tiempos de Rafael.
De allí que estos surgieran como respuesta a las imposiciones formales del arte académico, según ellos, sedentarias y pretenciosas. De suyo, las academias y escuelas de arte oficiales enseñaban que, todo artista debía imitar el arte del Renacimiento pleno y el manierismo.
Estos eran los considerados estilos supremos, sobre los cuales todos los estudiantes debían trabajar para formarse. Creían que aquella mixtura neoclásica y romántica se alejaba de la realidad.
De manera contrastante, se pretendía retomar la belleza y simplicidad del mundo medieval y las ideas centrales de los artistas de la época, en particular, del arte italiano, considerado el más directo y honesto.
Concepto de la hermandad Prerrafaelita
La realidad es que, los artistas apenas conocían dicho arte, pero, a tenor de ello, decidieron que la obra de Rafael era excesivamente dramática y exagerada, mientras que la de sus predecesores era más modesta y menos compleja. Se rebelaron y acordaron representar fielmente la realidad, rechazando el idealismo y centrándose en crear imágenes con una extraordinaria precisión en el detalle, con colores intensos y realistas.
La luz del mundo
La luz del mundo es una de las tantas composiciones alegóricas emanadas de los Prerrafaelitas. En la escena representada, se puede ver a Jesús a punto de llamar a una puerta que había permanecido cerrada durante mucho tiempo, tal y como lo demuestran las zarzas florecidas en el umbral.
Esta enorme puerta cerrada simboliza al alma humana, a la que Jesús anhela entrar, pero no consigue hacerlo. En el marco se encuentran plasmadas las palabras del Libro del Apocalipsis de la Biblia: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”.
Dicha puerta solo puede abrirse desde dentro, lo cual representa, según su autor, William Holman Hunt, una mente obstinadamente cerrada. Por otra parte, el farolillo heptagonal indica las siete iglesias mencionadas en el Apocalipsis. Este lienzo fue elaborado con gran meticulosidad en un estudio a oscuras, iluminado solo con velas.
Fundadores
En estricto orden cronológico, los principales fundadores y organizadores de la Hermandad fueron Dante Gabriel Rossetti, pintor y poeta; John Everett Millais, pintor; William Holman Hunt, pintor; Thomas Woolner, poeta y escultor; James Collinson, pintor; William Michael Rossetti, escritor y crítico de arte, y Frederic George Stephens, también crítico y estudioso de arte.
La técnica del blanco húmedo
La técnica del blanco húmedo está inspirada en la pintura al fresco renacentista, utilizada para lograr mayor luminosidad en los colores. Se aplicaba la pintura sobre yeso blanco húmedo. Mientras la capa de blanco se encontraba aún húmeda, los artistas comenzaban a pintar.
Los colores lucían como joyas brillantes, mucho más vívidos que los de otras pinturas pertenecientes al siglo XIX.
Todos los miembros de la Hermandad tenían edades que oscilaban entre los 19 y los 23 años. Sin embargo, a pesar de su juventud, fueron muy contundentes al oponerse con firmeza a la industrialización de Inglaterra y la estrechez filosófica y conceptual de las academias.
Por todo lo anterior, su obra no estuvo exenta de polémica, lo que propulsó los primeros movimientos vanguardistas, que desafiaron con firmeza el mundo oficial del arte. Lo único que se sabía era que se trataba de una sociedad secreta, sujeta a sospecha.
Rechazo a la tradición
Los miembros de la Hermandad Prerrafaelita eran individuos sumamente serios en sus planteamientos. Redactaron su propia política para hacer del conocimiento público el objetivo principal de su arte.
Se pronunciaron abiertamente en contra de los elementos pictóricos convencionales que se impartían rutinariamente en las academias y escuelas de arte. Se declararon a favor de pintar temas inspirados en la realidad, lo más vivamente coloridos posibles.
Publicaron el periódico, The Germ para promover sus ideas, cosa que elevó aún más las críticas, sobre todo de parte del gran novelista, Charles Dickens. A los cinco años de la fundación de la Hermandad, las diferencias en la obra de Rossetti, Hunt y Millais se hicieron más que evidentes. Los dos últimos realizadores se tornaron mucho más naturalistas que el primero.
Mientras el arte de Hunt se alimentó de una carga más moralista, y el de Millais se hizo más aceptable a la vista, la obra de Rossetti devino cada vez más mística e imaginativa, inspirada, sobre todo, por la literatura.
Si bien su influencia de la Hermandad se extendió por muchos años, y los artistas trabajaron con estilos, técnicas y objetivos similares, pronto el estilo propuesto por este grupo de artistas fue desmantelado.
Entre sus principales exponentes se destacaron: Edward Burne-Jones, Walter Howard Deverell, Ford Madox Brown, Arthur Hughes, Simeon Solomon, Henry Wallis y Charles Allston Collins.
Influencias positivas y negativas
Los pintores Prerrafaelitas se decantaron por la precisión y atención minuciosa al detalle, casi de manera fotográfica. Todo estaba perfectamente enfocado. La alegoría y la carga simbólica presentes en su pintura eran aspectos recurrentes, e influidos por otros artistas tales como Keats, Shakespeare, Tennyson y Browning, entre otros.
También, reaccionaron en contra de los postulados de sir Joshua Reynolds, fundador de la Real Academia de las Artes y principal guía para los artistas jóvenes. Su estilo se les antojaba desprovisto de honestidad, de allí que lo apodaran “Sir Aguado”.
En cambio, sentían una profunda admiración por las teorías del crítico de arte John Ruskin, y escribieron cartas a The Times en su defensa. En agradecimiento, Ruskin redactó y publicó, en 1851, un panfleto titulado Prerrafaelismo, en el cual explicaba y alababa la filosofía de la Hermandad.
“La concepción, amigo mío, la función fundamental del cerebro, es lo que marca la diferencia en el arte”.
Dante Gabriel Rossetti.
En conclusión, el arte romántico, detallado y colorido, prefiguró un tiempo pasado.